Tu cuerpo es una compleja máquina. Los alimentos que eliges y la frecuencia con la que los comes afecta tu estado general de salud y por consiguiente el de tus dientes y encías. Si consumes demasiados refrescos azucarados, bebidas frutales endulzadas y aperitivos poco nutritivos, podrías correr el riesgo de sufrir caries dentales. La caries dental es la enfermedad infantil crónica más común, pero la buena noticia es que se puede prevenir.
Si tu dieta carece de ciertos nutrientes, puede ser más difícil que los tejidos en la boca resistan una infección. Esto puede contribuir a la enfermedad de las encías. Un caso grave de enfermedad de las encías es una de las principales causas de pérdida dental en los adultos. Muchos investigadores creen que la enfermedad avanza de forma más rápida y es potencialmente más grave en personas con una mala alimentación.
Decisiones inteligentes
Para disfrutar de una vida sana y de dientes y encías sanos, piensa antes de comer. No es solo lo que comes sino cuándo lo comes lo que marca una gran diferencia en tu salud bucodental. Los alimentos que se consumen en el marco de una comida resultan menos nocivos porque se libera más saliva durante la comida, lo que ayuda a eliminar los restos de alimentos de la boca y contribuye a reducir los efectos de los ácidos. Sigue siempre una dieta equilibrada. Si llevas una dieta especial, ten en cuenta el consejo del médico a la hora de elegir tus alimentos.