Queremos que tu sonrisa se mantenga igual que cuando terminaste tu tratamiento. Por esta razón te recomendamos seguir unas sencillas instrucciones de uso y cuidado de tus retenedores, pues estos son los responsables de mantener tu sonrisa en la posición correcta una vez hayan sido retirados los brackets.
La mayoría de los retenedores son removibles, por lo cual es sencillo retirarlos antes de comer, cepillarse o utilizar la seda dental, pero por esta misma razón son supremamente fáciles de extraviar. Muchas personas envuelven el retenedor en una servilleta mientras comen, lo que hace que sea más fácil olvidarse de él y tener que gastar una cantidad considerable de dinero en uno nuevo. Una solución sencilla a este inconveniente es el de llevar siempre el estuche del retenedor y guardarlo allí cuando no se esté usando. También se recomienda guardar el estuche en el bolsillo, bolso o maletín inmediatamente, y nunca dejar sobre una mesa u otra superficie para evitar extraviarlo.
Si tienes retenedor fijo, te recomendamos:
- Recuerda que el retenedor fijo permanecerá en tu boca hasta que el Doctor decida que ya es tiempo de retirarlo.
- Evita comer alimentos duros o pegajosos.
- Si se llega a caer algún punto de resina de algún diente, debes acudir lo más pronto posible al consultorio para hacer la reparación correspondiente.
- Procura mantener una excelente higiene y use enhebradores dentales o super floss, elementos que puedes conseguir en cualquier supermercado o almacén dental.
El Ortodoncista te dirá exactamente cuánto tiempo y cómo debes utilizar el retenedor. El propósito de este es prevenir que los dientes regresen a su posición original, por lo que se deberá utilizar hasta que las mandíbulas y encías hayan tenido suficiente tiempo para estabilizar los dientes recién alineados. Muchos Ortodoncistas recomiendan que los niños utilicen los retenedores hasta los 20 o 25 años, pues es a esta edad que los dientes permanentes terminan de salir y la mandíbula finaliza su crecimiento.