La ortodoncia no es una cuestión únicamente estética dirigida a obtener una dentadura perfecta. Por el contrario, es una de las claves fundamentales de una buena salud dental.
Los dientes amontonados son difíciles de limpiar y de mantener. Esta situación puede contribuir al deterioro de los dientes que eventualmente provocará la pérdida de los mismos o enfermedades de las encías. Otro problema que se puede presentar, es que los dientes se desgasten en forma incorrecta y por consiguiente duren menos tiempo en la boca. También puede ocurrir que algunos dientes estén soportando fuerzas mayores a las que deberían, provocando daños al hueso y encías que los retienen, haciendo que aparezcan dolores de cabeza crónicos o dolores musculares en cara y cuello. Cuando se dejan estos problemas sin tratar, con el tiempo se irán complicando. Por ejemplo, en un automóvil que tenga una llanta mal colocada o mal alineada, esta se desgastará mas rápido que las llantas que están bien colocadas, y por consiguiente, será necesario sustituir la llanta por una nueva. Lo mismo sucede con los dientes.
- Dentro de las ventajas del tratamiento de ortodoncia encontramos:
- Evitar las caries y las enfermedades de las encías, ya que el apiñamiento de los dientes puede impedir una correcta limpieza dental.
- Prevenir la pérdida precoz de piezas dentales.
- Eliminar la tensión añadida que malformaciones dentales o maxilares pueden generar sobre los músculos de la masticación y que son susceptibles de causar problemas en la articulación temporomandibular y, como consecuencia, dolor de oído, cuello, mandíbula, cabeza o columna cervical y cintura escapular.
- Corregir los problemas de estética facial derivados de una dentadura con problemas como los anteriormente señalados.
- Desarrollar la función de la masticación de una forma eficaz y correcta.
En definitiva, la importancia de la ortodoncia es que permite que el paciente tenga una boca sana, una sonrisa agradable, una apariencia facial no condicionada por alteraciones dentales o maxilares y, finalmente, unos dientes que tienen mayores probabilidades de durar toda la vida si se cuidan correctamente.
¿Por qué ocurren las irregularidades dentales y faciales?
La mayoría de las veces son heredadas, pero en algunos casos son adquiridas. Los problemas heredados incluyen dientes apiñados (amontonados), demasiado espacio entre los dientes, y una amplia variedad de otras irregularidades de la cara o de los huesos que la forman (maxilar y mandíbula). Los problemas adquiridos son las maloclusiones causadas por chuparse el dedo, hábito de lengua, problemas de respiración ocasionados por amígdalas y adenoides, enfermedades dentales como caries o pérdidas prematuras de dientes temporales o permanentes. Muchos de estos problemas, ya sean heredados o adquiridos, afectan no solo el alineamiento de los dientes, sino también la apariencia facial.
¿Quién necesita un tratamiento de Ortodoncia?
Todos queremos una bonita sonrisa. Esta es una de las mejores razones para tener un tratamiento ortodóncico. Una sonrisa atractiva, puede de hecho mejorar la calidad de vida por si misma. Nuestra cara y nuestra sonrisa es lo primero que mostramos al conocer a alguien. Otra razón importante, es que un problema de mala mordida detrás de una sonrisa aceptable, si se deja sin tratar, puede comprometer a futuro la salud de los dientes, de las encías y ocasionar problemas en la articulación de la mandíbula: articulación temporo-mandibular.
La revisión periódica de la boca, preferiblemente a partir de los siete años, es la mejor manera de detectar todas esas alteraciones dentales y maxilares que la ortodoncia puede corregir, mediante aparatos fijos o removibles. No obstante, la ortodoncia se puede realizar a cualquier edad, pese a que cuanto antes se realice el diagnóstico de los problemas que deben corregirse, más fácil será hacerlo.