Cuidando tus retenedores fijos

Queremos que tu sonrisa se mantenga igual que cuando terminaste tu tratamiento. Por esta razón te recomendamos seguir unas sencillas instrucciones de uso y cuidado de tus retenedores, pues estos son los responsables de mantener tu sonrisa en la posición correcta una vez hayan sido retirados los brackets.

La mayoría de los retenedores son removibles, por lo cual es sencillo retirarlos antes de comer, cepillarse o utilizar la seda dental, pero por esta misma razón son supremamente fáciles de extraviar. Muchas personas envuelven el retenedor en una servilleta mientras comen, lo que hace que sea más fácil olvidarse de él y tener que gastar una cantidad considerable de dinero en uno nuevo. Una solución sencilla a este inconveniente es el de llevar siempre el estuche del retenedor y guardarlo allí cuando no se esté usando. También se recomienda guardar el estuche en el bolsillo, bolso o maletín inmediatamente, y nunca dejar sobre una mesa u otra superficie para evitar extraviarlo.

Si tienes retenedor fijo, te recomendamos:

  • Recuerda que el retenedor fijo permanecerá en tu boca hasta que el Doctor decida que ya es tiempo de retirarlo.
  • Evita comer alimentos duros o pegajosos.
  • Si se llega a caer algún punto de resina de algún diente, debes acudir lo más pronto posible al consultorio para hacer la reparación correspondiente.
  • Procura mantener una excelente higiene y use enhebradores dentales o super floss, elementos que puedes conseguir en cualquier supermercado o almacén dental.

El Ortodoncista te dirá exactamente cuánto tiempo y cómo debes utilizar el retenedor. El propósito de este es prevenir que los dientes regresen a su posición original, por lo que se deberá utilizar hasta que las mandíbulas y encías hayan tenido suficiente tiempo para estabilizar los dientes recién alineados. Muchos Ortodoncistas recomiendan que los niños utilicen los retenedores hasta los 20 o 25 años, pues es a esta edad que los dientes permanentes terminan de salir y la mandíbula finaliza su crecimiento.

Qué es la Ortodoncia y por qué es importante

La ortodoncia no es una cuestión únicamente estética dirigida a obtener una dentadura perfecta. Por el contrario, es una de las claves fundamentales de una buena salud dental.

Los dientes amontonados son difíciles de limpiar y de mantener. Esta situación puede contribuir al deterioro de los dientes que eventualmente provocará la pérdida de los mismos o enfermedades de las encías. Otro problema que se puede presentar, es que los dientes se desgasten en forma incorrecta y por consiguiente duren menos tiempo en la boca. También puede ocurrir que algunos dientes estén soportando fuerzas mayores a las que deberían, provocando daños al hueso y encías que los retienen, haciendo que aparezcan dolores de cabeza crónicos o dolores musculares en cara y cuello. Cuando se dejan estos problemas sin tratar, con el tiempo se irán complicando. Por ejemplo, en un automóvil que tenga una llanta mal colocada o mal alineada, esta se desgastará mas rápido que las llantas que están bien colocadas, y por consiguiente, será necesario sustituir la llanta por una nueva. Lo mismo sucede con los dientes.

  • Dentro de las ventajas del tratamiento de ortodoncia encontramos:
  • Evitar las caries y las enfermedades de las encías, ya que el apiñamiento de los dientes puede impedir una correcta limpieza dental.
  • Prevenir la pérdida precoz de piezas dentales.
  • Eliminar la tensión añadida que malformaciones dentales o maxilares pueden generar sobre los músculos de la masticación y que son susceptibles de causar problemas en la articulación temporomandibular y, como consecuencia, dolor de oído, cuello, mandíbula, cabeza o columna cervical y cintura escapular.
  • Corregir los problemas de estética facial derivados de una dentadura con problemas como los anteriormente señalados.
  • Desarrollar la función de la masticación de una forma eficaz y correcta.

En definitiva, la importancia de la ortodoncia es que permite que el paciente tenga una boca sana, una sonrisa agradable, una apariencia facial no condicionada por alteraciones dentales o maxilares y, finalmente, unos dientes que tienen mayores probabilidades de durar toda la vida si se cuidan correctamente.

¿Por qué ocurren las irregularidades dentales y faciales?

La mayoría de las veces son heredadas, pero en algunos casos son adquiridas. Los problemas heredados incluyen dientes apiñados (amontonados), demasiado espacio entre los dientes, y una amplia variedad de otras irregularidades de la cara o de los huesos que la forman (maxilar y mandíbula). Los problemas adquiridos son las maloclusiones causadas por chuparse el dedo, hábito de lengua, problemas de respiración ocasionados por amígdalas y adenoides, enfermedades dentales como caries o pérdidas prematuras de dientes temporales o permanentes. Muchos de estos problemas, ya sean heredados o adquiridos, afectan no solo el alineamiento de los dientes, sino también la apariencia facial.

¿Quién necesita un tratamiento de Ortodoncia?

Todos queremos una bonita sonrisa. Esta es una de las mejores razones para tener un tratamiento ortodóncico. Una sonrisa atractiva, puede de hecho mejorar la calidad de vida por si misma. Nuestra cara y nuestra sonrisa es lo primero que mostramos al conocer a alguien. Otra razón importante, es que un problema de mala mordida detrás de una sonrisa aceptable, si se deja sin tratar, puede comprometer a futuro la salud de los dientes, de las encías y ocasionar problemas en la articulación de la mandíbula: articulación temporo-mandibular.

La revisión periódica de la boca, preferiblemente a partir de los siete años, es la mejor manera de detectar todas esas alteraciones dentales y maxilares que la ortodoncia puede corregir, mediante aparatos fijos o removibles. No obstante, la ortodoncia se puede realizar a cualquier edad, pese a que cuanto antes se realice el diagnóstico de los problemas que deben corregirse, más fácil será hacerlo.

En que consiste el tratamiento de ortodoncia?

La ortodoncia no es una cuestión únicamente estética dirigida a obtener una dentadura perfecta. Por el contrario, es una de las claves fundamentales de una buena salud dental.

Los dientes amontonados son difíciles de limpiar y de mantener. Esta situación puede contribuir al deterioro de los dientes que eventualmente provocará la pérdida de los mismos o enfermedades de las encías. Otro problema que se puede presentar, es que los dientes se desgasten en forma incorrecta y por consiguiente duren menos tiempo en la boca. También puede ocurrir que algunos dientes estén soportando fuerzas mayores a las que deberían, provocando daños al hueso y encías que los retienen, haciendo que aparezcan dolores de cabeza crónicos o dolores musculares en cara y cuello. Cuando se dejan estos problemas sin tratar, con el tiempo se irán complicando. Por ejemplo, en un automóvil que tenga una llanta mal colocada o mal alineada, esta se desgastará mas rápido que las llantas que están bien colocadas, y por consiguiente, será necesario sustituir la llanta por una nueva. Lo mismo sucede con los dientes.

  • Dentro de las ventajas del tratamiento de ortodoncia encontramos:
  • Evitar las caries y las enfermedades de las encías, ya que el apiñamiento de los dientes puede impedir una correcta limpieza dental.
  • Prevenir la pérdida precoz de piezas dentales.
  • Eliminar la tensión añadida que malformaciones dentales o maxilares pueden generar sobre los músculos de la masticación y que son susceptibles de causar problemas en la articulación temporomandibular y, como consecuencia, dolor de oído, cuello, mandíbula, cabeza o columna cervical y cintura escapular.
  • Corregir los problemas de estética facial derivados de una dentadura con problemas como los anteriormente señalados.
  • Desarrollar la función de la masticación de una forma eficaz y correcta.

En definitiva, la importancia de la ortodoncia es que permite que el paciente tenga una boca sana, una sonrisa agradable, una apariencia facial no condicionada por alteraciones dentales o maxilares y, finalmente, unos dientes que tienen mayores probabilidades de durar toda la vida si se cuidan correctamente.

¿Quién necesita un tratamiento de Ortodoncia?

Todos queremos una bonita sonrisa. Esta es una de las mejores razones para tener un tratamiento ortodóncico. Una sonrisa atractiva, puede de hecho mejorar la calidad de vida por si misma. Nuestra cara y nuestra sonrisa es lo primero que mostramos al conocer a alguien. Otra razón importante, es que un problema de mala mordida detrás de una sonrisa aceptable, si se deja sin tratar, puede comprometer a futuro la salud de los dientes, de las encías y ocasionar problemas en la articulación de la mandíbula: articulación temporo-mandibular.

La revisión periódica de la boca, preferiblemente a partir de los siete años, es la mejor manera de detectar todas esas alteraciones dentales y maxilares que la ortodoncia puede corregir, mediante aparatos fijos o removibles. No obstante, la ortodoncia se puede realizar a cualquier edad, pese a que cuanto antes se realice el diagnóstico de los problemas que deben corregirse, más fácil será hacerlo.

¿Por qué ocurren las irregularidades dentales y faciales?

La mayoría de las veces son heredadas, pero en algunos casos son adquiridas. Los problemas heredados incluyen dientes apiñados (amontonados), demasiado espacio entre los dientes, y una amplia variedad de otras irregularidades de la cara o de los huesos que la forman (maxilar y mandíbula). Los problemas adquiridos son las maloclusiones causadas por chuparse el dedo, hábito de lengua, problemas de respiración ocasionados por amígdalas y adenoides, enfermedades dentales como caries o pérdidas prematuras de dientes temporales o permanentes. Muchos de estos problemas, ya sean heredados o adquiridos, afectan no solo el alineamiento de los dientes, sino también la apariencia facial.

Tienes alambres que sobresalen?

Si bien un tratamiento de ortodoncia te dará una mejor salud oral y una sonrisa perfecta, es posible que también sientas algo de malestar que podría desalentarte o incomodarte. Este malestar se relaciona con la respuesta de tu cuerpo a la presión en tus dientes y puede variar dependiendo de tu edad, tus niveles de estrés y tu sexo. No hay una cura única para el dolor causado por los brackets, pero aquí compartimos algunos remedios que aliviarán el dolor.

Visita al ortodoncista

  • Pídele al ortodoncista que afloje tus brackets. Si el dolor causado por los brackets es muy intenso, es posible que estén muy ajustados. Tener brackets más ajustados no hará necesariamente que funcionen mejor o que tus dientes se enderecen más rápido. Pídele al ortodoncista su opinión sobre qué tan ajustados debes tener los brackets.
  • Haz que el ortodoncista corte los alambres que sobresalen de tus brackets. En ocasiones, encontrarás extremos cortos de alambre en los brackets que sobresaldrán y rozarán la parte interior de tu mejilla. Estos pueden ser muy incómodos y pueden causar heridas en la boca. Si tienes este problema, pídele al ortodoncista que corte los extremos de estos alambres y sentirás un alivio inmediato.
  • Pregunta sobre otras estrategias para reducir el dolor o la incomodidad. El ortodoncista podría darte recomendaciones que te ayudarán a determinar un plan de control para tu caso y dolor específicos. Él ha trabajado con muchas personas diferentes y ha visto una gran variedad de remedios diferentes que han surtido efecto en los pacientes.

Recurre a tratamientos bucales para aliviar la incomodidad

  • Toma un analgésico de venta sin receta. Los analgésicos como el acetaminofén pueden aliviar el malestar causado por los brackets. Toma una dosis de acetaminofén cada cuatro horas. Asegúrate de consumir este medicamento con alimentos; de lo contrario, podría causar dolor de estómago. Bebe un vaso con agua lleno para ayudar a asimilarlo.Sigue las instrucciones de la etiqueta para consumir la dosis correcta.
  • Usa un anestésico tópico para adormecer el área con dolor. Existen muchos medicamentos de venta sin receta disponibles que pueden adormecer el área de la boca con malestar. Estos son los anestésicos habituales que adormecen el área con dolor por algunas horas, y vienen en forma de enjuagues bucales y geles. Sigue las instrucciones del empaque para aplicarlo apropiadamente. Algunas personas experimentan reacciones alérgicas cuando usan estos productos, así que asegúrate de consultar las instrucciones antes de usarlos.
  • Enjuágate la boca con agua con sal. El agua con sal aliviará tu boca y tratará cualquier herida que haya surgido debido al contacto de los brackets con tus mejillas. Para preparar un enjuague de agua con sal, echa una cucharadita de sal de mesa en un vaso con agua tibia. Bate para disolver toda la sal. Echa un poco de esta mezcla en tu boca y enjuágate cuidadosamente por un minuto, luego escúpelo en el lavabo.
    Repítelo varias veces al día, en especial durante los primeros días y cuando sientas más dolor de lo habitual.
  • Enjuágate la boca con peróxido de hidrógeno diluido. El peróxido de hidrógeno es un antiséptico y puede reducir la inflamación que irrita tu boca. Mezcla agua con 3 % de peróxido de hidrógeno en un vaso. Echa un poco de esta mezcla en tu boca y enjuágate cuidadosamente por un minuto, luego escúpelo en el lavabo. Repítelo un par de veces al día.
    Hay productos a base de peróxido de hidrógeno de venta en tiendas y farmacias que están diseñados para tratar las heridas en la boca y aliviar el malestar.
    El sabor del peróxido de hidrógeno podría ser desagradable para algunas personas, al igual que la espuma que se forma inevitablemente al enjuagarte la boca.
  • Colócate cera de ortodoncia en la boca. La cera de ortodoncia o cera dental se usa como barrera entre los brackets y el interior de tu boca. Esta se encuentra disponible en farmacias; es probable que tu ortodoncista te haya dado algunas cuando te colocaron los brackets.
    Para colocarte la cera, toma un pedazo pequeño y dale la forma de una arveja pequeña. Esto también hará que la cera se caliente y sea más fácil de colocar. Usa un pañuelo para secar el área de los brackets en la que deseas colocar la cera y presiónalo directamente en el alambre o bracket. Repítelo las veces que sean necesarias.

Cambia tus hábitos de higiene dental

  • Elige una crema dental para dientes sensibles. La mayoría de las marcas de crema dental cuentan con una crema especial para dientes sensibles. Estos productos contienen un nitrato de potasio químico que ayuda a reducir la sensibilidad protegiendo los nervios de las encías. La mayoría de estas pastas dentales usan un compuesto sintético de nitrato de potasio, aunque algunas marcas de pasta dental natural usan un compuesto natural. Es seguro utilizar ambos compuestos de nitrato de potasio.
    Sigue las instrucciones del recipiente de la pasta dental para garantizar un uso apropiado.
  • Usa un cepillo dental de cerdas suaves. Las cerdas de los cepillos dentales pueden ser suaves o firmes. Mientras más suaves sean, menor será la probabilidad de lastimar tus dientes y encías cuando te cepilles. Elige un cepillo dental que tenga cerdas suaves.
    Cepíllate suavemente. Si tienes el hábito de cepillarte los dientes con fuerza, esto hará que sientas dolor en especial en los primeros días después de colocarte los brackets. Sé cuidadoso con tus dientes y cepíllalos lenta y suavemente en círculos. Tómate tu tiempo cuando te cepilles y cuando abras toda tu boca.
  • Cepíllate los dientes y usa hilo dental después de cada comida. Cuando tienes brackets, tienes que cepillarte y usar hilo dental después de comer, incluso si estás fuera de tu casa. Si no le prestas el cuidado necesario a tus dientes, corres el riesgo de sufrir caries, hinchazón en las encías o algún otro problema dental. Durante el tiempo que uses brackets, deberás ser más cuidadoso con tus dientes.
    Siempre que salgas de casa lleva un cepillo dental, un tubo pequeño de pasta dental y un paquete pequeño de hilo dental para que siempre puedas cepillarte después de comer.

Prepárate para un reajuste

  • Determina cuál es el momento adecuado. No cuentas con mucha flexibilidad para programar tu horario para una cita en la que reajusten tus brackets. Pero de ser lo contrario, prográmala para un día en el que no tengas que entregar trabajos importantes o no tengas que realizar actividades que requieran concentración. Trata de programar una cita para el final del día, así podrás irte a casa y descansar inmediatamente después.
  • Compra alimentos blandos. Tu boca volverá a sentirse sensible por unos días después de que te reajusten o te ajusten más los brackets. Debes consumir alimentos blandos como puré de papas, pudin, sopas y alimentos similares por unos días
  • Toma un analgésico antes de la cita. Toma una tableta de acetaminofén antes de la cita para que surta efecto durante la misma. De esta forma, el dolor y la incomodidad disminuirán de inmediato. Toma otro analgésico de 4 a 6 horas después del primero para seguir controlando tu dolor.
  • Exprésale tus dudas al ortodoncista. Este es el momento adecuado para contarle al ortodoncista los problemas que tienes con tus brackets o si sufres dolores de cabeza o heridas en la boca que no se curan. Podrías necesitar otros ajustes para aliviar o tratar estos problemas.

Cambia tu dieta

  • Consume alimentos blandos por los primeros días. La mayor parte del dolor causado por los brackets ocurrirá en las primeras 24 a 72 horas después de que te los coloquen. Durante los primeros días, consume alimentos blandos que no necesites masticar mucho hasta que te acostumbres a comer con brackets. Los alimentos como las sopas, el puré de manzanas y el de papas son buenas opciones.
  • Consume alimentos fríos o congelados como el helado. El helado hará que tu boca sienta alivio, ya que la adormecerá. También puedes chupar cubos de hielo. Coloca un cubo de hielo en tu boca cerca del área en la que sientes la incomodidad. El cubo congelado adormecerá tu boca y reducirá cualquier inflamación que pueda estar produciéndose.
  • También puedes congelar un mordedor de bebé y masticarlo o colocarlo en tu boca. Esto también aliviará la molestia.
  • Evita las bebidas y alimentos ácidos. Por ejemplo, las bebidas y alimentos ácidos que contienen cítricos pueden empeorar las heridas o algún otro malestar en tu boca. Evita estos alimentos para no irritar más tu boca.
  • Evita los alimentos duros o pegajosos. Evita consumir ciertos tipos de alimentos para que tus brackets no se rompan, lo cual causaría más irritación y un gasto adicional. Los alimentos duros o pegajosos, como las papas fritas, la carne seca, las nueces y los caramelos masticables pueden dañar tus brackets.
    No muerdas objetos duros, como lapiceros, lápices o cubos de hielo.

Tienes dolor en tus dientes?

Si bien un tratamiento de ortodoncia te dará una mejor salud oral y una sonrisa perfecta, es posible que también sientas algo de malestar que podría desalentarte o incomodarte. Este malestar se relaciona con la respuesta de tu cuerpo a la presión en tus dientes y puede variar dependiendo de tu edad, tus niveles de estrés y tu sexo. No hay una cura única para el dolor causado por los brackets, pero aquí compartimos algunos remedios que aliviarán el dolor.

Recurre a tratamientos bucales para aliviar la incomodidad

  • Toma un analgésico de venta sin receta. Los analgésicos como el acetaminofén pueden aliviar el malestar causado por los brackets. Toma una dosis de acetaminofén cada cuatro horas. Asegúrate de consumir este medicamento con alimentos; de lo contrario, podría causar dolor de estómago. Bebe un vaso con agua lleno para ayudar a asimilarlo.Sigue las instrucciones de la etiqueta para consumir la dosis correcta.
  • Usa un anestésico tópico para adormecer el área con dolor. Existen muchos medicamentos de venta sin receta disponibles que pueden adormecer el área de la boca con malestar. Estos son los anestésicos habituales que adormecen el área con dolor por algunas horas, y vienen en forma de enjuagues bucales y geles. Sigue las instrucciones del empaque para aplicarlo apropiadamente. Algunas personas experimentan reacciones alérgicas cuando usan estos productos, así que asegúrate de consultar las instrucciones antes de usarlos.
  • Enjuágate la boca con agua con sal. El agua con sal aliviará tu boca y tratará cualquier herida que haya surgido debido al contacto de los brackets con tus mejillas. Para preparar un enjuague de agua con sal, echa una cucharadita de sal de mesa en un vaso con agua tibia. Bate para disolver toda la sal. Echa un poco de esta mezcla en tu boca y enjuágate cuidadosamente por un minuto, luego escúpelo en el lavabo.
    Repítelo varias veces al día, en especial durante los primeros días y cuando sientas más dolor de lo habitual.
  • Enjuágate la boca con peróxido de hidrógeno diluido. El peróxido de hidrógeno es un antiséptico y puede reducir la inflamación que irrita tu boca. Mezcla agua con 3 % de peróxido de hidrógeno en un vaso. Echa un poco de esta mezcla en tu boca y enjuágate cuidadosamente por un minuto, luego escúpelo en el lavabo. Repítelo un par de veces al día.
    Hay productos a base de peróxido de hidrógeno de venta en tiendas y farmacias que están diseñados para tratar las heridas en la boca y aliviar el malestar.
    El sabor del peróxido de hidrógeno podría ser desagradable para algunas personas, al igual que la espuma que se forma inevitablemente al enjuagarte la boca.
  • Colócate cera de ortodoncia en la boca. La cera de ortodoncia o cera dental se usa como barrera entre los brackets y el interior de tu boca. Esta se encuentra disponible en farmacias; es probable que tu ortodoncista te haya dado algunas cuando te colocaron los brackets.
    Para colocarte la cera, toma un pedazo pequeño y dale la forma de una arveja pequeña. Esto también hará que la cera se caliente y sea más fácil de colocar. Usa un pañuelo para secar el área de los brackets en la que deseas colocar la cera y presiónalo directamente en el alambre o bracket. Repítelo las veces que sean necesarias.

Cambia tus hábitos de higiene dental

  • Elige una crema dental para dientes sensibles. La mayoría de las marcas de crema dental cuentan con una crema especial para dientes sensibles. Estos productos contienen un nitrato de potasio químico que ayuda a reducir la sensibilidad protegiendo los nervios de las encías. La mayoría de estas pastas dentales usan un compuesto sintético de nitrato de potasio, aunque algunas marcas de pasta dental natural usan un compuesto natural. Es seguro utilizar ambos compuestos de nitrato de potasio.
    Sigue las instrucciones del recipiente de la pasta dental para garantizar un uso apropiado.
  • Usa un cepillo dental de cerdas suaves. Las cerdas de los cepillos dentales pueden ser suaves o firmes. Mientras más suaves sean, menor será la probabilidad de lastimar tus dientes y encías cuando te cepilles. Elige un cepillo dental que tenga cerdas suaves.
    Cepíllate suavemente. Si tienes el hábito de cepillarte los dientes con fuerza, esto hará que sientas dolor en especial en los primeros días después de colocarte los brackets. Sé cuidadoso con tus dientes y cepíllalos lenta y suavemente en círculos. Tómate tu tiempo cuando te cepilles y cuando abras toda tu boca.
  • Cepíllate los dientes y usa hilo dental después de cada comida. Cuando tienes brackets, tienes que cepillarte y usar hilo dental después de comer, incluso si estás fuera de tu casa. Si no le prestas el cuidado necesario a tus dientes, corres el riesgo de sufrir caries, hinchazón en las encías o algún otro problema dental. Durante el tiempo que uses brackets, deberás ser más cuidadoso con tus dientes.
    Siempre que salgas de casa lleva un cepillo dental, un tubo pequeño de pasta dental y un paquete pequeño de hilo dental para que siempre puedas cepillarte después de comer.

Visita al ortodoncista

  • Pídele al ortodoncista que afloje tus brackets. Si el dolor causado por los brackets es muy intenso, es posible que estén muy ajustados. Tener brackets más ajustados no hará necesariamente que funcionen mejor o que tus dientes se enderecen más rápido. Pídele al ortodoncista su opinión sobre qué tan ajustados debes tener los brackets.
  • Haz que el ortodoncista corte los alambres que sobresalen de tus brackets. En ocasiones, encontrarás extremos cortos de alambre en los brackets que sobresaldrán y rozarán la parte interior de tu mejilla. Estos pueden ser muy incómodos y pueden causar heridas en la boca. Si tienes este problema, pídele al ortodoncista que corte los extremos de estos alambres y sentirás un alivio inmediato.
  • Pregunta sobre otras estrategias para reducir el dolor o la incomodidad. El ortodoncista podría darte recomendaciones que te ayudarán a determinar un plan de control para tu caso y dolor específicos. Él ha trabajado con muchas personas diferentes y ha visto una gran variedad de remedios diferentes que han surtido efecto en los pacientes.

Prepárate para un reajuste

  • Determina cuál es el momento adecuado. No cuentas con mucha flexibilidad para programar tu horario para una cita en la que reajusten tus brackets. Pero de ser lo contrario, prográmala para un día en el que no tengas que entregar trabajos importantes o no tengas que realizar actividades que requieran concentración. Trata de programar una cita para el final del día, así podrás irte a casa y descansar inmediatamente después.
  • Compra alimentos blandos. Tu boca volverá a sentirse sensible por unos días después de que te reajusten o te ajusten más los brackets. Debes consumir alimentos blandos como puré de papas, pudin, sopas y alimentos similares por unos días
  • Toma un analgésico antes de la cita. Toma una tableta de acetaminofén antes de la cita para que surta efecto durante la misma. De esta forma, el dolor y la incomodidad disminuirán de inmediato. Toma otro analgésico de 4 a 6 horas después del primero para seguir controlando tu dolor.
  • Exprésale tus dudas al ortodoncista. Este es el momento adecuado para contarle al ortodoncista los problemas que tienes con tus brackets o si sufres dolores de cabeza o heridas en la boca que no se curan. Podrías necesitar otros ajustes para aliviar o tratar estos problemas.

Cambia tu dieta

  • Consume alimentos blandos por los primeros días. La mayor parte del dolor causado por los brackets ocurrirá en las primeras 24 a 72 horas después de que te los coloquen. Durante los primeros días, consume alimentos blandos que no necesites masticar mucho hasta que te acostumbres a comer con brackets. Los alimentos como las sopas, el puré de manzanas y el de papas son buenas opciones.
  • Consume alimentos fríos o congelados como el helado. El helado hará que tu boca sienta alivio, ya que la adormecerá. También puedes chupar cubos de hielo. Coloca un cubo de hielo en tu boca cerca del área en la que sientes la incomodidad. El cubo congelado adormecerá tu boca y reducirá cualquier inflamación que pueda estar produciéndose.
  • También puedes congelar un mordedor de bebé y masticarlo o colocarlo en tu boca. Esto también aliviará la molestia.
  • Evita las bebidas y alimentos ácidos. Por ejemplo, las bebidas y alimentos ácidos que contienen cítricos pueden empeorar las heridas o algún otro malestar en tu boca. Evita estos alimentos para no irritar más tu boca.
  • Evita los alimentos duros o pegajosos. Evita consumir ciertos tipos de alimentos para que tus brackets no se rompan, lo cual causaría más irritación y un gasto adicional. Los alimentos duros o pegajosos, como las papas fritas, la carne seca, las nueces y los caramelos masticables pueden dañar tus brackets.
    No muerdas objetos duros, como lapiceros, lápices o cubos de hielo.